


El buen tiempo nos acompañó durante todo el día con lo que las imágenes que pudimos contemplar perdurarán en nuestra memoria dejando un recuerdo difícil de olvidar.
Invirtiendo el recorrido descendimos de nuevo en Como, donde pudimos pasear sus calles, que aún conservan el trazado de la ciudad romana original. Con una breve visita a la monumental iglesia terminamos la jornada.
Un autobús recogió a los alumnos de las distintas delegaciones para llevarlos de vuelta con las familias, en tanto que a los profesores no condujeron a un restaurante singular, situado en una ladera frente al lago y denominado “Hostaria ul Prufesur”. El nombre nos muestra que también en Italia, además de la lengua común, existen variantes lingüísticas territoriales.
Al terminar la cena, los integrantes del equipo de organización nos recogieron con sus coches particulares y nos dejaron en el hotel.
En este y en otros muchos momentos pudimos comprobar la generosidad de nuestros anfitriones del Instituto Leonardo da Vinci, que, bajo la coordinación de los Profesores A. Risoluto y G. Zagone, nos han dispensado una acogida extraordinaria. Gracias a todos ellos.
El sábado, 16 de abril, a las diez de la mañana dio comienzo el acto de proclamación de los premiados. En el teatro “Agorá” estaban presentes los responsables de las instituciones que otorgaban los premios y los representantes de las autoridades locales y provinciales.
Resultó un acto solemne y entretenido presentado y animado por un joven actor y periodista que, como en ediciones anteriores, desempeñó su cometido con extraordinaria maestría y humor.
El trabajo presentado por Servetus Studio, del IES Miguel Servet de Zaragoza fue galardonado con el premio EOS Cooperativa Sociale ONLUS, asociación que dedica sus actividades a sociales especialmente de la infancia.
Ha sido para mí una gran satisfacción recoger este premio en nombre de Servetus Studio, con más motivo aún si cabe, por tratarse de la tercera vez que hemos visto reconocido nuestro esfuerzo y premiados nuestros cortometrajes.
Intenté, en mi pobre italiano, agradecer al jurado su decisión, explicando que con este trabajo habíamos pretendido mostrar una inversión de la realidad tratando con humor un tema muy serio como es la prevención de drogodependencias.
Por los aplausos de la sala deduje que nuestro corto había sido muy bien recibido.
Terminado el acto, nos reunimos en la biblioteca del Instituto Leonardo da Vinci, promotor de estas jornadas. Allí nos obsequiaron con un sabroso refrigerio que culminó con abrazos y despedidas.
Después de haber vivido unas agradables jornadas entre amigos comprometidos con educación de la juventud, podíamos comprobar que, a pesar de las diferencias de lugares, culturas y lenguas, todos vivimos una problemática y un compromiso común.
Un autobús nos devolvió a la Estación Central de Milán, donde la mayor parte de las delegaciones emprendían el regreso a casa.
Tras esta experiencia, solo me queda felicitar a los alumnos, alumnas y profesores que participaron en el corto premiado y animar a todos para que en los años venideros sigan trabajando el medio audiovisual. Lo importante no es hacer cine, sino utilizar el cine como un medio que ayude a los jóvenes a pensar y a madurar como personas. Ese es el objetivo del programa Cine y salud en el que participan con tanto interés los alumnos y profesores del IES Miguel Servet.
Zaragoza 17 de abril de 2011
José Manuel Mateos